En esta parte del blog trataremos de analizar qué actuaciones se
han tomado en materia de Turismo Rural en Andalucía tanto por la Consejería de
Turismo y Comercio de la Junta como por otras asociaciones autonómicas e
internacionales, siendo el Plan General de Turismo Sostenible de Andalucía el
que guía las políticas en la materia. Los motivos por los que los turistas
escogen Andalucía han sufrido grandes cambios en los últimos seis años; el
clima, que ha supuesto el mayor incentivo durante años, comparte su posición
con las visitas a monumentos a partir de 2005. Por el contrario el turismo rural
y de naturaleza ha ganado importancia, superando en el 2005 el 10% (según datos
de TURESPAÑA) de su cuota de participación entre las motivaciones principales
para acudir a Andalucía.
Los segmentos ya tradicionales, como turismo
cultural y turismo rural y de naturaleza, ejercen una función equilibrante en
el conjunto de la actividad, compensando en parte la estacionalidad y
redistribuyendo espacialmente oferta y demanda. La estructura productiva en el
segmento rural nos presenta un menor nivel de integración que el conjunto,
centrándose las empresas de un mayor tamaño en establecimientos de alojamiento
y absorbiendo las Pymes la prestación del resto de los servicios en destino.
Por ello la Junta de Andalucía a través del PGTSA decide analizar el segmento
· Favorecer
el desarrollo de estructuras de gestión y promoción de destinos donde la
iniciativa privada participe activamente, de forma que las micro-empresas
predominantes en el segmento puedan beneficiarse de las economías de escala por
efecto de la cooperación empresarial.
· Definición
de productos y promoción de los mismos deben dirigirse preferentemente a los
mercados exteriores, procurando cubrir el amplio espectro de viajes de corta y
media duración que se realizan en temporada media-baja y que tiene para el
turista una fuerte componente motivacional.
· Homogeneizar
la oferta y a garantizar al turista unos niveles de calidad conocidos y
homogéneos para los establecimientos de un mismo nivel o categoría. Los
sistemas de gestión de calidad y los clubes de productos son instrumentos que
contribuyen a reforzar las garantías de calidad exigidas por el mercado,
especialmente en comercialización online.
· Reforzar
los cauces de cooperación interadministrativa que posibiliten un mejor
aprovechamiento de los recursos básicos (espacios protegidos, patrimonio,
etc.), sobre los cuales recae buena parte de las actividades de turismo rural.
En la misma línea, es necesario favorecer la complementariedad con otros
segmentos turísticos y actividades productivas diversas para enriquecer y
diversificar las potencialidades del turismo rural.
TURISMO Y DESARROLLO RURAL.
El
medio rural se enfrenta a una agricultura cuyo papel en el conjunto de la
actividad económica se ha visto considerablemente modificado en los últimos
años. El modelo de agricultura hasta ahora dominante ha ido perdiendo validez
al tiempo que han surgido nuevas funciones como consecuencia de las demandas
que se plantean en las sociedades contemporáneas, dando lugar a necesarios
procesos de reestructuración socioeconómica de las zonas rurales.
Ante
esta situación de crisis, la respuesta a los problemas del mundo rural no puede
venir desde la perspectiva exclusivamente agraria, sino desde una estrategia de
desarrollo integral que promueva una diversificación de la actividad económica,
sin perder de vista la identidad cultural de las zonas rurales ni la preservación
de sus valores patrimoniales.
Esta
estrategia integral de desarrollo rural debe considerar otras nuevas funciones
a desempeñar por el medio rural tales como la mejora de la calidad de vida, la
regeneración y dinamización del tejido socioeconómico del medio rural, el
mantenimiento de la población, la protección ambiental y la creación de una oferta
de ocio y entretenimiento donde el turismo se convierte en una de las
actividades estratégicas.
Podría
decirse que entre las actividades económicas que poseen un mayor potencial para
generar nuevas fuentes de riqueza y empleo y frenar el abandono de las zonas
rurales destaca el turismo. De forma que debido al atractivo turístico del
ámbito rural, han nacido incipientes servicios, ya sean alojamientos rurales, centros
de actividades lúdicos-medio ambientales, recuperación en el comercio de
productos artesanales, etc., dirigidos al turismo.
Así,
entre los motivos que hacen que la actividad turística sea una importante
dinamizadora de los procesos de desarrollo rural se encuentran:
·
Su capacidad para dinamizar y diversificar
las economías de las zonas rurales, dado su elevado efecto multiplicador.
·
Su capacidad para poner en valor el
patrimonio natural y sociocultural de estas zonas, el cual, en los últimos
años, se viene deteriorando de una manera importante como consecuencia, tal y
como hemos apuntado anteriormente, de ese proceso emigratorio.
·
Su contribución a aumentar la dimensión del
mercado local como consecuencia del aumento de la demanda de consumo que
realizan los visitantes.
·
Es una actividad intensiva en mano de obra,
generando, por tanto, muchos puestos de trabajo, gran parte de ellos
relacionados con las labores que las mujeres han venido desarrollando en sus
hogares, destacando, en este caso, la hostelería como subsector directamente
relacionado con el turismo.
·
La población local ejerce un importante papel
en su desarrollo, siendo pieza fundamental para garantizar un proceso de
desarrollo turístico competitivo y sostenible, máxime cuando hablamos de turismo
rural.
·
Permite compatibilizar las políticas de
conservación con las de desarrollo socioeconómico del medio rural, ya que el
desarrollo turístico del medio rural no se puede entender sin hacer referencia
al territorio.
·
Es uno de los principales sectores económicos
a nivel mundial, con mayor potencial de crecimiento, sobre todo en lo que
respecta a la demanda de turismo de naturaleza y turismo rural (Organización
Mundial del Turismo, 2002).
·
Importante papel de las PYMES y
microempresas, ya que son gestionados, en su mayoría, por la población rural.
Todo ello favorece el emprendimiento local en las zonas rurales.
Por
tanto, por sus características específicas, el turismo se configura como una de
las actividades dinamizadoras más importantes a tener en cuenta en los procesos
de desarrollo rural. No en vano, en España, en los programas operativos PRODER
y PRODER-A, y en las iniciativas comunitarias, LEADER I, LEADER II y LEADER +,
los proyectos a los que se han dirigido un mayor volumen de financiación han
sido proyectos relacionados con la actividad turística, tales como:
infraestructuras turísticas, creación de empresas turísticas, formación de los
recursos humanos en temas relacionados con el turismo, promoción turística,
etc.
Fuente: Revista de
estudios empresariales, Universidad de Almería 2012
Autor: Iñaki Gómez.
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